
Moravia busca reinventarse de nuevo
El incendio del pasado 18 de agosto no pudo quemar los sueños de los habitantes del sector “El Oasis” en el conocido barrio de la ciudad de Medellín.

Cielo María Holguín ubica al sector El Oasis en un mapa de la ciudad. Foto: Juan Pablo Erazo en salón de memoria barrial. Centro Cultural Moravia
Eran aproximadamente las 9 de la mañana cuando el humo invadió las calles de Moravia. Los lugareños no lo podían creer, las llamas se propagaban con rapidez. Así mismo, el desespero se mezclaba con la nostalgia y el amargo recuerdo de lo ocurrido 10 años antes en el mismo lugar.
Mientras los vecinos intentaban con poco éxito controlar el fuego; Kevin Borja, uno de los afectados por el incendio miraba desde su salón de clases como una densa nube negra penetraba las paredes de su colegio.
Inmediatamente pensó en su mamá y sus hermanos. Su familia había llegado al sector El Oasis provenientes de Zaragoza, municipio ubicado en el Urabá antioqueño. Y la mirada inocente de Kevin, un joven escritor de 15 años, no dimensionaba lo ocurrido.

Kevin Borja cursa décimo grado en la institución Fe y Alegría Luis Amigó. Foto: Juan Pablo Ramírez.
*¿Qué pasó?

“Inicialmente yo sentí mucha tristeza pero luego le agradecí a Dios porque no hubo ningún muerto y mi familia estaba bien. Yo siempre le digo a mi mamá que lo que pasó nos tiene que hacer más fuertes y salir adelante unidos“.
Borjita, como le dicen sus compañeros de clase, no duda en contar lo agradecido que está con su colegio. La Institución Educativa Fe y Alegría Luis Amigó sirvió como centro de acopio de ayudas y siempre priorizó a sus estudiantes.
“El colegio es mi segunda familia, siempre me han apoyado, incluso me ayudaron a publicar mi libro de poemas llamado Tenue Luz y eso es motivo de felicidad”.
Así luce el colegio. Foto: Mateo Atehortúa Gómez
Sentado en la biblioteca de su colegio, Kevin recita un poema de su libro y mientras lee el fragmento “no deseo volver a verte, quiero verte volver” se detiene. Sus ojos se ponen cristalinos pues las lágrimas se apoderan de él. Respira y vuelve a la calma mientras cuenta que “ese poema es especial porque me recuerda a mi papá que murió hace 3 años, a él le dedico mis letras y es su recuerdo lo que me motiva para salir adelante con mi mamá y mis hermanos”.
En su libro, la luz adquiere un significado especial. Paradójicamente la misma luz que en forma de llamas destrozó 369 viviendas y un sinnúmero de pertenencias materiales del barrio. En el lugar solo resultaron sin afectaciones en la estructura 3 viviendas.
Pero lo que nunca pudo arrasar el fuego “fueron los sueños, la fuerza y la esperanza de salir adelante” no solo de Kevin sino de un barrio entero que lucha por vivir dignamente.

Kevin Borja conversa con Juan Pablo Erazo y Juan Pablo Ramírez. Foto: María Fernanda Castrillón
*¿Qué pasará?
Mientras que 15 familias permanecen debajo del puente de la Madre Laura esperando respuesta a su situación y 252 familias hacen resistencia en el morro de Moravia, desde la Alcaldía de Medellín el auxilio que proponen es de 3 meses de arriendo prorrogable a 6 meses para las 369 familias que perdieron sus viviendas por el incendio.
Lo cual, para la comunidad no es aceptable, pues según Cielo María Holguín trabajadora social y habitante del barrio Moravia “estás familias no tienen una economía sólida para pagar un arriendo, una vez termine el auxilio desde el municipio”.
Además, “a estas personas los dueños de las propiedades no les quieren alquilar sus viviendas pues temen que la Alcaldía no responda, o peor, que los arrendatarios no tengan como pagar una vez se termine la ayuda del gobierno municipal” comentó Orley Mazo, sociólogo y guía del Centro de Desarrollo Cultural de Moravia.


Por otro lado, Carlos Bedoya es el líder comunitario que reclama “solución de vivienda definitiva” para los damnificados. Él cuenta con esperanza que “la resistencia que ha caracterizado a Moravia no puede desaparecer en estos momentos”.
En palabras suyas el barrio “es un territorio que históricamente ha crecido gracias a la participación ciudadana. Entonces: o nos escuchan o nos tomamos las calles”. También recalca la importancia de “luchar contra el tiempo” y del presupuesto de más de 5 billones que tendrá la ciudad el año entrante.
“Nosotros esperamos que podamos tener una vivienda digna iniciando 2018 porque el presupuesto de Medellín para el próximo año es algo nunca antes visto”, aseguró.
En medio de su emotividad, Bedoya pone en silencio su celular, bebe un sorbo de agua, respira y mira al equipo periodístico de Oasis Digital diciendo “muchachos es que ya es hora de que dejen de robársela y la inviertan, por eso pedimos que destinen los recursos necesarios para que los afectados del incendio puedan gozar de un hogar cómodo y con escrituras”.
Aproximadamente otras 70 familias han emigrado por iniciativa propia. Una de ellas es la familia de Kevin, quien actualmente vive en el barrio El Porvenir del municipio de Itagüí y desde allá no se olvida de Moravia, de su colegio y de su gente.
“Todos los días me levanto a las 3:30 de la mañana para poder venir a estudiar, un profesor me colabora con los pasajes”. Pero la vida de Kevin no es solo estudiar: “cuando salgo de clase, voy y hago la media técnica, luego le ayudo a mi mamá a trabajar y a las 6 de la tarde me reúno con un grupo de lectura juvenil y ya llego a mi casa a eso de las 9 de la noche”.

Carlos Bedoya, líder comunitario conversa con nuestro equipo periodístico de Oasis Digital Foto: Mateo Atehortúa G.
Sus palabras le dan fuerza a un barrio, sus letras evocan la esperanza y las ganas de alcanzar los sueños y su humildad refleja el deseo de reinventarse de un barrio que espera una solución justa a los daños ocasionados por el incendio. Un incendio que quemó todo menos los sueños de los habitantes del sector El Oasis en el barrio Moravia.
Así fue el incendio en El Oasis. La comunidad espera una solución de vivienda definitiva. Foto tomada a un cuadro en el Centro Cultural de Moravia
